
Crees que estás a punto de llegar a la cima, solo para encontrarte deslizándote nuevamente hacia abajo.
A veces tocas el fondo, solo para darte cuenta de que te perdiste el camino.
Los máximos son los mínimos y los mínimos son los máximos en este mundo de sueños al revés.
El único sufrimiento es tratar de llegar a la cima, ganar el juego, escapar del mundo, cuando sabes que no puedes.
Entonces siempre estás en guerra con la caída, temerosa de que la escalada te lleve de nuevo y la caída pueda llegar pronto, y nunca podrás descansar de verdad.
Oscila entre el triunfo y la humillación, el éxito y el fracaso, el éxtasis y la desesperación, mientras te aferras a la ilusión de control.