Utilizar el ayuno a menudo como una forma de purificación o una forma de aumentar la concentración y la atención plena.
Al ayunar, nuestro organismo va accediendo gradualmente a unos niveles de vibración mucho más sutiles. Si se practica con cierta regularidad, es posible apreciar notables incrementos en nuestra percepción, tanto de los cinco sentidos oficiales como de la extrasensorial, lo que algunos llaman el sexto sentido.
Dado que la eliminación de impurezas se produce a nivel integral, el ayuno puede incrementar la capacidad energética y espiritual .
Mientras dura el proceso, es común notar una mayor sensibilidad y sentirse mucho más emotivo. Algunas personas pueden incluso prolongar ese estado más allá de la finalización del ayuno. Lejos de ser algo negativo, debemos considerar este cambio como un proceso natural de “limpieza emocional”.