Palo Santo, también denominado madera sagrada, es muy utilizado con fines espirituales y de meditación. Muchas culturas afirman que tiene poderes tranquilizantes y sanadores, por eso muchas civilizaciones se rinden fascinados a sus propiedades desde tiempos remotos.
Si lo inhalas con los ojos cerrados, parece atrapar tu alma y conducirte a confines desconocidos. Dicen que, quien lo prueba, ya no puede vivir sin él.
Se utiliza para expulsar las energías negativas y atraer las positivas. Equilibra las energías.
Ayuda a la meditación en tanto relaja la mente e induce una sensación de abandono. Es muy útil en prácticas de Yoga, Reiki y Aromaterapia.
Alivia las tensiones nerviosas y colabora en la resolución de conflictos.
Limpia y purifica los ambientes, además de aromatizarlos.
Ayuda a conectarnos con nuestro propio ser.
Es afrodisíaco: estimula la dulzura y la capacidad de dar y recibir amor.
Eleva la autoestima y mejora el humor.
Aumenta la sensación de calma y bienestar en el hogar y los ambientes en general.
Es un repelente natural de mosquitos.
Es un talismán que llama a la buena suerte.