Un Círculo de Mujeres es un espacio para darnos ese tiempo de conexión con una misma que parece casi imposible de lograr en la sociedad actual en la que vivimos en la que impera la prisa, el estrés y la máscara de la “súper mujer”.
Uno de los elementos transformadores que caracterizan los círculos de mujeres es la experiencia de disponer un tiempo sin prisas para girar nuestra mirada hacia dentro y conectar con lo que realmente estamos sintiendo y lo que necesitamos, en compañía de otras mujeres. Con la velocidad de nuestra sociedad y nuestra mirada casi permanentemente hacia fuera, es un bálsamo encontrar un espacio cálido en donde poder escucharnos a nosotras mismas y a la vez escuchar a lo que se mueve dentro de las demás. Muchas veces acudimos a un círculo en un momento de transición y cambios, cuando se despierta el anhelo de una conexión más profunda y autentica con una misma y con la vida. La propia forma del círculo acompaña ese viaje de introspección, a la vez que nos permite sentir la fuerza y el apoyo del grupo.
Un círculo de mujeres es para una mujer que está en un camino de evolución personal, decidida a hacer cambios profundos que la llevarán a vivir una vida más plena y armoniosa, haciéndose responsable cien por ciento de su vida; decidida a vivir procesos interiores, redescubriendo quién es en esencia; y hacer todo esto acompañada por otras mujeres.